En una época en el que la integración lo es todo, se crea el
proyecto mARTadero donde el arte y cultura son los principales objetivos de
cambio aprovechando lugares de muerte (mataderos) para convertirlos en vida y
comunidad. Después de 10 años la población se ha implicado en ese proceso de
creación de nuevas ideas y estrategias para un cambio social.
TERCERA PARTE: El futuro
La lógica de usar los espacios
que han dejado de serle útiles al estado y reinventarlos para que le sea útiles
a los ciudadanos. El uso intensivo de dichos espacios los convierte en
sostenibles. La falta de medios económicos permite al proyecto mARTadero ser
más independiente y experimental. De ello salió la idea de hacer un espacio que
haga felices a las personas. El matadero ofrece la posibilidad de coexistencia
de múltiples zonas con distintas actividades. Al ubicarse en un barrio
desaventajado se pierde la cualidad elitista de la cultura, lo que permite la
revalorización del barrio y generar una “capital social” a través de convenios
con instituciones diversas que trabajan en el mismo campo cultural.
Una de las futuras iniciativas de
mARTadero es crear una red que permita un intercambio y cooperación en
proyectos con equipamientos relacionados de todo el mundo.
A través de varias estrategias se
pretende desarrollar un plan múltiple que ayude a un equilibrado y encauzado
avance del proyecto mARTadero. Estas estrategias son: de lugar (espacio de
encuentro), de patrimonio (fortalecimiento de la identidad, el sentido de
pertenencia y proyecto de futuro), de barrio (objetivos enfocados a la
recuperación de la memoria, participación, autogestión, incidencia en la vida
política y comunitaria), estrategia de redes, sostenibilidad, difusión, documental,
organizativa, y otros programas fomentados.
La cronología de mARTadero es del
tipo “work in progress”, reinventado permanentemente, y redescubierto a cada
paso…
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