URBANISMO ECOLÓGICO
MOHSEN MOSTAFAVI con GARETH DOHERTY
Extracto desde
el capítulo:
MEDIR_
“
Performalismo” : medidas medioambientales y urbanismo
SUSANNA HAGAN
El advenimiento rápido de la cultura ecológica es visto por algunos como
la posible muerte de la arquitectura y de la forma, el pasaje a la sola atención
sobre las performances de los edificios.
Pero la misma se podría leer como un desafío para la arquitectura o en escala
mayor, de la urbanística, para poner en discusión y renovar los temas formales
y compositivos utilizando también las palabras de la cultura ecológica.
En los últimos diez años el
desarollo del diseño medioambiental ha producido arquitecturas muy
variadas en su posicionamento ante la tecnología y la naturaleza. De la misma
manera en la escala urbana está hoy provocando dudas:
que
carácter tendrà la ciudad futura? Serà más informal, antidiseño o una masa de
ecosistemas “naturales” excesivamente planificado que distruye la conformación
de la misma ciudad? Que parte de la experimentación tendrá prevalencia? El
estudio estético y formalista o la dirección para una ciudad ecológica?
Como la “ecoarquitectura” es la respuesta entre el binomio arquitectura
y ecología, así el “urbanismo ecologico” es el conjunto entre dos partes que
tendrían que dirigerse hacía la misma dirección y ser uno el complemento del
otro.
Dependiendo de las culturas, los climas, las politicas y las economias estos
establecen relaciones distintas. Asِí, el intento es aquello de tratar del potencial del diseño de las medidas
medioambientales, pero también de sus limitaciones.
Mucha
gente en el mundo de la arquitectura se ocupa de la relación entre naturaleza y
cultura, pero poca gente se focaliza sobra las consecuencias que comporta. De
hecho el rendimiento de la naturaleza está comprometido por el rendimiento
medioambiental de la cultura construida. Todavía, solo mediante medidas durante
el proceso de “construcción” se puede mejorar estos efectos.
El no
costruido asume la misma potencialidad del costruido. Un objetivo futuro es
poder deslizarse entre ecosistemas naturales y artificiales sin percepir corte
entre los dos, crear una continuidad entre la parte urbana y natural para al
final crear un sistema completo y cumplido, un “ecosistema”, un metabolismo
con su complejidad y su propio funcionamiento.
El crecimiento
rápido de las ciudades en la modernidad
hace dificíl el control de una fluidez entre naturaleza y lo construido. La
expansión casi natural de una ciudad se parece a una mancha de aceite que cuanto
más pasa el tiempo, más se toma espacio libre disponible sin dejar huecos.
Entonces
como se puede intervenir? Como controlar esta fuerza de expansión libre y sin
una precisa estrategía medioambiental?
Muchas veces las formas de hacer en la nueva edificación se
limita a poner micro soluciones performatives así que se puede poner la
etiqueta de arquitectura “sostenibles”. Pero si estos no pertenecen a un proyecto
más grande, con un poder más pesado sería como un grano de arena.
Como se puede crear un sistema más
complejo? Hasta donde llevar las medidas?
Las medidas pueden utilizarse sencillamente para evaluar los
inputs y outputs de un determinado lugar o para evaluarlos al comienzo de un
proceso de proyecto para, al final, medir el éxito si se ha conseguido
minimizarlos. Un primer análisis puede llevar a las propriedades
medioambientales específicas de ese lugar, y así mismo pueden ser las bases
para un primer nivel de proyecto.
Entonces una propuesta de intervención puede ser partir desde
los efectos medioambientales y no desde las causas.
Hoy también en el diseño experimental se
utiliza mucho las medidas medioambientales para generar parámetros. Todavía, se tiene que poner atención porque los
productos del ciberspacio la mayoría de las veces están lejos de su realización
real, material; lejos de la realidad. Aún el recurrir al uso
del los parámetros para el proyecto puede asumir una gran influencia en la
construcción del lugar.En el contexto medioambiental esta postura paramétrica
performativa resulta más fácil de ver y ejecutar a escala arquitectónica que
urbanística. En este último caso no existe una relación directa y similar entre
las causas medioambientales y los efectos de diseño porque el contexto es más
grande, tiene más argumentos a los cuales se tiene que dar cuenta.
En el caso de São Paulo, junto con Joana Goncalves y Denise Duarte de la Universidad de San Paolo y
Swen Geiss de R/E/D examinan la interrelación entre las medidas
medioambientales y el urbanismo para desarrollar un proceso de diseño
transferible dirigido por el rendimiento medioambiental, por más difícil que
resulte implementario en una cultura de gobernanza a corto plazo. El Laboratorio de Confort Ambiental y
Eficiencia Energética (LCAEE) escogió un lugar de prueba de 70 hectáreas en
Barra Funda, São Paolo, porque tipificaba muchas de las condiciones de la
ciudad: estar situada cerca del casco viejo, estar perdiendo población, sufrir
inundaciones anuales y otro. Desde un estudio más específico de los aspectos
medioambientales se puede ver que Barra Funda goza de buenas condiciones de luz
natural y régimen de lluvias. El río contaminado al norte si inunda una vez al
año, y hay niveles muy altos de contaminación acústica y del aire a causa de
las vías férreas y de las arterias viarias circundantes. Después del análisis
de las condiciones del lugar se puede pensar como explotar y como intervenir.
El Asoleo por ejemplo sugiere el uso de tecnologías solares pasivas y paneles
solares para agua caliente, mientras que por las aguas se puede pensar en un
sistema de recogida y explotamiento. Este es el punto donde interviene el
binomio proyecto-ecología, una elección de una tecnología incide en el diseño
urbano, así como una decisión proyectual implica una determinada respuesta del
ambiente. Además, se debe tener en consideración la sociedad y la economía del
lugar. Barra Funda cuenta de importantes problemas ecológicos y también de realidades
muy pobres como las favelas. El objetivo de LCAEE y R/E/D consistía en reservar
parte del lugar para la autoconstrucción de unidades de trabajo/vivienda con
componentes fabricados según estándares medioambientales.
Se trata de una reforma
ecológica que tiene en consideración el todo. No termina en la solucción técnica
y performalista de los problemas medioambientales, el objetivo es mucho más
grande y de elevadas expectativas. El proyecto de EnLUDe (Environmentally Led
Urban Design) y R/E/D difiere de
experimentaciones de tipo medioambiental, como pueden ser Masdar de Norman
Foster, quiere trabajar sobre el existente, en ciudades reales con problemas
reales y el objetivo principal es encontrar un compromiso entre diseño
medioambiental y forma urbana.
Por fin, sería interesante poder investigar sobre soluciones idealísticas, pero la
mayor parte restaría utopía. Cada día se tiene que dar cuenta aquella que se
llama realidad y esta es bien diferente da la utopia. Esta podría-tenía ser el
desafío: buscar las medidas más adecuadas, los mejores comprometidos para
intervenir. Por cierto, no es suficiente aplicar pequeñas soluciones medioambietales,
pero de la misma manera, es cierto que cada gran proyecto es vencedor solo si
cada parte de esto funciona, solo si hay una participación compartida, solo si
se utilizan varias medidas que persigan el mismo objetivo.