“Una ciudad bien
diseñada es la única forma sostenible de comunidad”
Esta frase nos remite al primer libro que citamos en este articulo,
“De la cuna a la cuna” donde recopilamos una serie de conceptos sumamente
importantes los cuales tenemos que tener en cuenta a la hora de hablar de
sustentabilidad. Uno de los principales problemas que nos plantea el libro, es
el de la Eco - eficiencia. Cuando
hablamos de la sustentabilidad tenemos que saber distinguir entre lo eficiente
y lo efectivo. Muchas veces llegamos a creer que lo menos malo, es bueno, lo cual es completamente erróneo. Hablando
a una escala pequeña, como un envase, si se pretende reducir el problema no
se trata de reciclar más, sino de tirar menos. Cuando solucionamos un problema
desde el mismo problema, creamos soluciones temporales y aparentes las cuales
no traen ningún beneficio a largo plazo. Por ejemplo, la verdadera solución en
este caso seria diseñar algo que a la hora que se deseche, el envase sea igual
de productivo que el propio producto. Hablar de sustentabilidad es mirar hacia
adelante y pensar a futuro. Como nos explica el libro de forma muy clara, hay
que ser efectivos, no eficientes si lo que buscamos es un
cambio.
Hablando a una escala mayor, nos encontramos con uno de los desafíos más grandes de un arquitecto
y de un urbanista, el diseño de las ciudades. Necesitamos detenernos un momento y pensar de que forma la manera
en la que diseñamos las ciudades puede afectar o beneficiar la calidad de vida de
las personas. Por ejemplo, hablando de eficiencia y tomando el ejemplo del coche, no se trata de diseñar coches "más sanos" sino de diseñar ciudades que no necesiten coches. Citando el libro del arquitecto danés Jan Gehl, “La vida entre
los edificios”, recopilamos dos tipos de ciudad muy importantes:
Las ciudades invadidas y diseñadas para el vehículo, en la cual la
interacción entre las personas y la calidad de vida de la gente se han visto seriamente
afectadas. Este tipo de ciudades que tienen grandes distancias entre los
comercios y las viviendas, espacios públicos invadidos por el trafico vehicular
y edificios construidos desmesuradamente y a gran escala, han ido consiguiendo
no solo una desintegración social sino una repercusión significativa al
problema del medio ambiente.
Por otro lado las ciudades a escala humana, pensadas para el
peatón. Estas son ciudades con menor distancias para recorrer a pie o en bicicleta, edificios
a menor escala, dimensiones considerables en las calles, espacios públicos y
áreas comunes más atractivas para la sociedad, entre muchas otras cosas. Todo esto, teniendo como objetivo principal la interacción de la
gente, no el edificio en sí.
Estas serían las ciudades con vida en las cuales los edificios se vuelven solo un suplemento para vivir.
BIBLIOGRAFÍA
De la cuna a la cuna, William
McDonough.
La vida entre los edificios,
Jan Gehl.
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