lunes, 2 de marzo de 2015

Urbanismo Ecológico


¿Por qué urbanismo ecológico?
¿Por qué ahora?
Mohsen Mostafavi

            El mundo del siglo XXI se queda en completa transición, el crecimiento de las ciudades fueron tan grande cómo el desarrollo de las nuevas tecnologías, mientras eso antiguas economías estables están ahora en crisis. La población mundial todavía sigue creciendo y el consumo tampoco disminuye, en verdad es que la migración de zonas rurales a las urbanas aún es constante. Eso todo genera una explotación de los recursos limitados de lo planeta. Así, las ciudades acaban por sufrir duras consecuencias por este modo de desarrollo insostenible y desenfrenado. En este contexto aún hay mucho escepticismo con relación a alternativas para un urbanismo más ecológico y también cuanto al diseño sostenible.
            Al principio se parece un oxímoron tratar de conceptos de ecología en la ciudad, es decir, ¿Cómo puede la ciudad, un sistema consumista de recursos de todos los tipos, caminar no en paralelo, ni cruzándose, y sí en la misma línea con el pensamiento ecológico? Esta es la complexidad de lo pensamiento del urbanismo ecológico, buscar respuestas y todavía que sean practicable, es lo que intenta él.
          A empezar por la escala de intervención que se debe pensar y tomar como problema. Ya hace un tiempo existe la preocupación con respecto a eficiencia de los edificios, hasta mismo cualificación por medio de certificados, por ejemplo el LEED. Pero, el error está en la escala de la intención, de la preocupación, no se puede preocuparse solamente con la escala edificio, no. Tenemos que evolucionar esta mirada a los aspectos de la ciudad, de la región teniendo en cuenta aspectos sociales, políticos, económicos y medioambientales. Así, que se crie un urbanismo que también valore y relacione el valor cualitativo das cosas, no solamente el cuantitativo.

  “¿Pero tenemos acaso alguna capacidad para intervenir en los recursos que nuestras ciudades tienen que ofrecer? ¿Cuáles son las pautas para evaluar el impacto que un edificio tiene en la ciudad, no solo en función de su apariencia estética, sino también de su comportamiento ético?”
Mohsen Mostafavi.

Al cuestionarse sobre este aspecto de la capacidad de intervención y que pautas tenemos que elegir, el autor transmite o que es tan importante para mí en esta corriente del urbanismo, que es necesario ter en cuenta que el bien estar del individuo y del grupo es una relación de dependencia de ambos. Esto se parece demasiado claro, pero, que a partir de eso debemos intentar crear una nueva forma de imaginar este dicho diseño, esta imaginación creativa que tiene capacidad de solucionar, pensar y discutir soluciones.
El urbanismo ecológico intenta así traer de vuelta aspectos generales de la vida en grupo son ellos la colaboración, la organización social más efectiva, una integración de los individuos. Sin embargo reformular lo que se entiende como “urbanismo” y “diseño urbano”. De modo que “… el urbanismo ecológico sea una práctica que utiliza una multiplicidad de métodos, herramientas y técnicas, tanto antiguos como nuevos, en un marco interdisciplinario y colaborativo en relación con el urbanismo, pero desarrollado a través de la lente de la ecología. Estas prácticas deben dirigirse a la adaptación de las condiciones urbanas presentes, así como a los planes para nuestras ciudades futuras” (MOSTAFAVI, Mohsen. Pg 26.)
Otra dificultad que se puede encontrar en la formulación de un urbanismo ecológico es conseguir aislar cada punto a ser discutido y pensado, al mismo tiempo que se hace necesario la existencia de un multidisciplinario de conocimientos y acciones. Y al fin tomarse estrategias que sean en variadas escalas y sintéticas cuanto a la tomada de decisiones.
El autor también cita Branzi que sin duda alguna contribuye para el entendimiento de este nuevo urbanismo que esta por formarse. Según Branzi, esta nueva mirada del urbanismo debe pretender ter una capacidad de reversibilidad, poseer un carácter provisional y de estar en constante evolución, proponer también un modelo que tenga más cohesión. Eso es decir, que las intervenciones tengan una mirada al futuro, que sean capaces de evolucionaren de acordó con el tiempo, con las nuevas necesidades que puedan surgir, y también en un estado coheso, no sólo en una escala del barrio o la ciudad si no en una región.
Esta nueva mirada de urbanismo debe valorar puntos de cuestiones cómo la densidad, tanto en ciudades asiáticas que sufren con un crecimiento desenfrenado de sus metrópolis que demuestran la incapacidad actual de solucionar este problema por medios ultrapasados de intervenciones urbanísticas, también ciudades cuya densidad se estaciona y necesita de planos estratégicos muy diferentes. O sea, densidad, adaptación, flexibilidad, movilidad, comunicación nos más diferentes casos por todo el mundo es uno de los objetivos, que no es fácil, del pensamiento urbano actual.
Por fin, la idea que se concluye el texto es curiosa y muy interesante que es “el desacuerdo”. Pero, el descuerdo no cómo desestabilidad o desentendimiento si no cómo una forma de ser relista, pues, sabemos que mejor do que intentar tomar decisiones dichas imparciales, entretanto que contienen sí valores y intenciones. Intentar crear espacios públicos que sean dinámicos e agónicos, este debe ser un objetivo a buscarse si en verdad lo que intentamos es una verdadera democracia en este nuevo urbanismo. Así, lo que se entiende por esta nueva vertiente del urbanismo es que las soluciones no son simples, o mismo crear edificios más eficientes energéticos, no. Es trabajar en una escala que amplía el  pensamiento, que reeduca las relaciones urbanas, y al fin, generar soluciones concretas que trabajen o ahora sin olvidarse de ser flexible al futuro.

Urbanismo Ecológico. Havard University Graduate School of Desing/ Lars Müller Publishers, Cambridge (Mass.)/Baden,2010.


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