viernes, 6 de marzo de 2015

Sociedad-Globalizacion-Imagen

Bibliografía:
-''Espacio público, espacio cívico''. Iribar Jim.
-''El contrato natural''. Michel Serrers.
-''Elementos de ecología urbana'' Virginio Bettini
-"Nuevos espacios de consumo y construcción de imagen de la ciudad en Barcelona." '' BENACH, N.Estudios Geográficos
-artículos webs de La ciudad viva
Palabras clave
Naturaleza, globalización, movilidad, expansión, territorio, sociedad, energía, imagen, poder, brandificacion, técnica/ciencia…

La palabra sostenibilidad o ecología se ha puesto de moda y cabe preguntarse el por qué. Se ha convertido en un valor social que se ha institucionalizado ¿Cuál es el hecho para que la valoremos? Hoy en día estamos subordinados a hacer caso y simplemente aceptar aquello que nos imponen o de hacernos ver que algo está bien simplemente porque nos lo cuenten de una manera creíble. Es el poder de la política quien nos las inculcan. ¿Sirve para algo reivindicarnos en contra de esto? ¿Cuál es el punto de partida de esta aceptación?. Existe una relación con mayor grado de influencia del Dominante sobre el Dominado.

Este poder político  es capaz de influir en aquello que ''está de moda'', simplemente para contentar a la sociedad y mostrar la faceta más actual y moderna, o al menos lo intentan. Parece que si en estas relaciones aparecen términos nuevos, que nos gusta escuchar y que suenan bien, aunque no sepamos realmente su significado o si es bueno o es malo, lo aceptamos de una manera más fácil. No solo ocurre esto hablando del poder como simple política, suele ocurrir en con gran eficacia en el comercio. En un mundo capitalista van a aparecer estrategias de marketing que además de hacernos comprar sus productos, no nos sintamos mal por hacerlo. Estos términos actuales como ''ECO'', ''FITNESS'', ''LIGHT'', ''HD'' e incluso ''SOSTENIBLE… juegan con nosotros. El consumo nos determina como actuar. El mercado también influye sobre nosotros.

 La historia del progreso va a influir en cómo entiende el hombre la naturaleza. El proceso de industrialización y una voluntad claramente de progreso nos va a llevar a una sociedad positivista, queriendo dominar a la naturaleza. Esta revolución nos marca un nuevo modelo de consumo, una producción en serie en la que cada objeto fabricado llegará a pertenecernos de algún modo. La naturaleza deja de ser el enemigo del hombre. Es la naturaleza transformada por el hombre la que nos pone en peligro: el mayor enemigo del hombre, es el hombre. ¿Cuál es el límite de esta producción? ¿Hay límites? Nos damos cuenta de que los recursos no son limitados. Los precios los productos suben y bajan, como si de una venganza se tratara. Nos damos cuenta de que tenemos que hacer algo para mejorar, aprovechar y prolongar estos recursos. Surge así uno de los términos de los que habla antes pero no mencionado: la sostenibilidad. Una sociedad sostenible y ecológica. Suena bien.

Nos equivocamos al interpretar las relaciones entre naturaleza o cultura, y campo o ciudad. Actualmente vivimos en conciencia ecológica, derivada por un mal uso de la Tierra y una preocupación continua. intentamos sobrevivir día a día. Empezamos así a querer entender que significa un buen uso de estos recursos, y sobre todo sus beneficios. Hay una reflexión sobre los recursos naturales. El hombre quiere dominar la naturaleza. Surgen otros modos de relacionarse con la naturaleza. Todos los espacios tienen un propietario, incluso el espacio público. Cualquier parte del planeta, Tierra o Agua lo tiene. Es entonces cuando se empiezan a marcar las fronteras que nos marca el que un lugar pertenece a alguien. Estos gestos de apropiación de la Tierra son declaraciones totalmente contradictoria a nuestra propia naturaleza. Es el hombre quien pertenece a la Tierra.

Tras este pensamiento de obsolescencia y un proceso de decaimiento surge una reactividad. una nueva perspectiva de ciudad contemporánea y a sus espacios. Una nueva lógica de reciclaje, pero siempre con doble sentido: El reciclaje es pura economía e intereses políticos, no solo sostenibilidad y ecología.

Ya hemos hablado que el ser humano durante toda su historia ha estado buscando la manera de dominar la naturaleza para beneficiarnos de esta. Pero hasta que punto debemos experimentar para que realmente le saquemos partido. ¿Somos realmente conscientes de cuáles son las ventajas y los inconvenientes? Nuestra manera egoísta de ser, hace que no pensemos en un futuro a largo plazo, en las generaciones futuras. Queremos las cosas de inmediato sin importar las consecuencias. El contexto productivo actualmente, ligado a una ciudad global con un crecimiento económico en auge nos da cabida a una época de optimismo, donde todo se puede hacer, todo se puede conseguir. ''Yes we can''.

Pero la realidad es bien distinta. No nos damos cuenta o no nos queremos dar cuenta de lo que realmente ocurre. Estamos agotando la Tierra. Nuestro Planeta es finito.

Tras esta pequeña y evidente reflexión surge una idea de consciencia ecológica y de manifestar esa responsabilidad que todos tenemos para intentar salvar el mundo y a nosotros mismos. Esta responsabilidad y manera de actuar no es aquella que nos impone esa sociedad optimista, ya que esta es la primera que busca como objetivo principal el beneficio económico. La vida que nos están vendiendo es una vida estereotipada. Dicen lo que tenemos que hacer, y esto nos conducen al desastre. Llevamos a cabo un modelo de vida en la que tenemos como objetivo el crecer y progresar como si los recursos fueran inagotables. En algún momento hay que parar, pero es algo que no podemos hacer fácilmente y cambiar la forma de pensar de toda una sociedad que busca un beneficio constante.

De aquí surge el problema ecológico: si la tierra es finita, el crecimiento de la población de la producción/consumo debería ser finito. La energía se agota y nuestro consumo es cada vez mayor el mundo no para de crecer, a causa de la globalización actual;  existe una limitada capacidad productiva de recursos, aumenta el agotamiento de recursos no renovables y produciendo un aumento de  contaminación.

Cambiando el punto de vista energético, pensemos en otro modo de relación, como puede ser una sostenibilidad social. El miedo a la globalización, a las relaciones entre personas de distintas culturas y razas es otro punto de reflexión a destacar. Aceptar el papel de la inmigración como potencia económica es algo que nos cuesta, tenemos miedo a las relaciones entre las distintas clases sociales. La diversidad social se convierte en una realidad, en el punto de partida hacia una sociedad que ahora más que nunca piensa en esa inmigración como la única manera de 'sobrevivir'.

``Hay más de un país encerrado en la abstracción simplificadora de la identidad nacional. El ‘interés público’ se ha sustituido por los intereses privados de los diversos públicos y entre los escombros surge el ‘mundo global'´´. José Luis Pardo

Estamos otra vez en la dualidad de accion-reaccion, o esa arma de doble filo que hemos comentado en anteriormente. Pues aquí también está presente e influye en las ciudades y en cada una de las comunidades que la compone. ¿Qué ocurre cuando surge esta movilidad e inmigración? ¿en qué lugar de la ciudad se sitúan? ¿Quién ocupa su lugar? Si bien las ciudades se adaptan a este crecimiento bien en el extrarradio, dejando la zona histórica de las ciudades como zona de menos recursos convirtiéndose en zonas casi marginales, o viceversa, desplazando a las afueras a aquellas personas con menos recursos.

``La ciudad es un laboratorio a gran escala de los fenómenos´´. Virginio Bettini
Es el espacio público el que va a cobrar importancia para que se produzcan estas relaciones, bien por parte de un poder superior o bien como vía de reivindicación social o cultural. La apropiación del espacio público por parte del Poder  ha sido uno de los temas de reflexión a lo largo de la historia de la sociedad. Hay varios grados de Poder, que se manifestara de una manera o de otra. Poder religioso, político, social… es este espacio donde se convive y se intercambia. La ciudad moderna se entiende por tanto como la interacción de estas comunidades distintas, en la que cada una pertenece a una sociedad común y por lo tanto están obligadas a convivir en un mismo espacio. Esto crea un miedo, ya que se pierden ciertos privilegios y nuestro afán de individualismo continuo perjudicara al resto.

¿Por qué la Imagen es tan potente? a pesar de que lo que vemos solo dura unos segundos, y no sabemos qué es lo que hay detrás de estas, puede que una historia que no cuadre con lo que pensamos acerca de estas. Pero lo importante es transmitir exactamente el momento que nos creara unas sensaciones al verlo.

Actualmente vivimos bombardeados por una cantidad de imágenes que nos llegan diariamente. Estas, son las que nos informe de lo que ocurre en nuestra sociedad. Es a partir de estas imágenes e iconos con los que nos vamos a sentir protegidos e identificados. Podemos identificar aquellos valores que compartimos. Seguramente, como hablamos anteriormente, todo está enfocado al marketing y al beneficio del poder dominante. Existiría una competitividad entre culturas, ciudades, sociedades… que van a ser quienes determinen los valores que nosotros seguiremos.

Ya hemos hablado en temas anteriores como es la brandificacion de la ciudad o el consumo de la imagen como propuesta para realzar las ciudades. Cuando se quiere construir una imagen de la ciudad todo se convierte en marketing, todo tiene que tener una etiqueta. La ciudad se convierte en una marca y como consecuencia surgen espacios urbanos brandificados

''La reconstrucción de la ciudad, el diseño de nuevos espacios o la remodelación de determinados sectores no sólo transforma físicamente la ciudad sino que, lo que es igualmente importante, puede llegar a formar parte de una imagen renovada de la ciudad, a convertirse en símbolo de su revitalización' 'BENACH, N. (2000). "Nuevos espacios de consumo y construcción de imagen de la ciudad en Barcelona." Estudios Geográficos LXI(238): 189-205

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